
Mientras en Venecia, un rumor inquieta a las grandes familias: un alquimista ha conseguido transformar metales viles en oro. Los cimientos de la ciudad se tambalean, pues sus riquezas podrían perder valor de la noche a la mañana. Nace entonces una sociedad secreta cuyo objetivo último es borrar todo rastro del alquimista y su fuente de saber. El camino de Santiago, la ciudad del apostol, es también el tablero de juego de una Europa asolada por la guerra y las intrigas.